La lampera

Es un pez agnato (no tiene mandíbula) y siendo un pez prehistórico cuyo origen se remonta 500 millones de años no ha evolucionado prácticamente.

Es un pez anádromo al igual que el salmón (vive en el mar y se reproduce en el río) en contraposición a la anguila que tiene un ciclo reproductor inverso. Por ello sube los ríos para reproducirse y luego morir. La larva, que es muy diferente al adulto, vive en los ríos hasta los cinco años más o menos, momento en el que se convierte en adulto y se va al mar.

En la fase larvaria carece de dientes y se alimenta succionando organismos microscópicos.

Pero una larga metamorfosis lo convierte en un animal parásito, dotándole de agudos dientes y de una lengua áspera que le permiten agujerear el cuerpo de sus víctimas y succionar su sangre y líquidos corporales. Cuando es adulta vive fijada a tiburones, salmones, bacalaos y mamíferos marinos. Se pega a sus victimas hasta que se sacia o los mata. En el caso de peces grandes, puede fijarse y alimentarse de ellos durante días o semanas.

En la edad media eran consideradas un alimento delicioso. Y los romanos la consideraban exquisita.

Por no hablar de sus poderosos dientes que actúan de ventosa.